Muchísimas gracias por las firmas, me alegro de que os guste!! Intentaré subir un cap por día, ahora que tengo más tiempo escribiré más!! Se viene Laliter falta nada!! A firmar a firmar que se viene ya!
Twitter @Laliter_resiste por si quereis comentar!! Besitoos! (:
Hacían ya varias horas que
los primeros rayos de sol entraron por la ventana y los cubría por completo,
pero había sido una noche tan larga que ni la luz del día pudo con ellos. No
fue hasta que se escucharon las primeras voces por la casa, que hicieron que el
sueño de Lali fuese aflojando, hasta desaparecer del todo. Entreabrió los ojos,
mirando con desconcierto la habitación, sin recordar en un primer momento nada,
menos dónde estaba, hasta que al querer llevar su mano a sus ojos para
despejarse, vio que estaba cautiva. Siguió aquella mano que agarraba la suya,
hasta llegar a aquella figura que dormía a su lado. Una sonrisa de forma
inconsciente apareció en su boca. Comentó a mover un dedito, de la mano que
tenía aferrada a la de él, con pequeñísimas caricias, dejando el tiempo pasar
mientras lo miraba. Si de por sí, despierto era hermoso, nadie se podía hacer
una idea de lo que era tenerlo ahí, a tan pocos centímetros, tan dormidito, tan
tierno. Su mano libre, subió a su cara, y en un gesto inocente, deslizó los
deditos por su mejilla con mucho cuidado. Peter, aun demasiado dormido, mostró
una sonrisa de forma inconsciente al sentir esas caricias, más dormido aun que
despierto, como si aquello aun fuese parte del sueño. Por miedo a que aquel
sueño, desapareciese al abrir los ojos, fue que tardó tantos en abrirlos, pero
al hacerlo y comprobar que todo fuese real, hizo que su sonrisa aumentase.
-Buen día, chiquitita – susurró, con una voz bastante
ronca de recién levantado, que hizo que la morocha de enfrente sonriese
-Buen día
Un silencio entre miradas se
volvió a adueñar de la escena, en momentos así era cuando parecía que las
miradas hablaban más que las palabras, y que estas simplemente sobraban.
-¿Dormiste así toda la noche?
–susurró Lali al observar que parecía en la misma postura que como recordaba de
la noche anterior.
No fue hasta que la escuchó
que se percató de aquello, y al intentar moverse fue cuando notó todos sus
músculos agarrotados de haber dormido así. Una mueca de dolor se dibujó en su
cara, acompañado de un chasquido con la lengua. Intentó moverse, y estirarse,
pero no sabía que dolía más. Al tenderse boca arriba, soltándose de ella pudo
escuchar como más de un huesosillo crujía. Miró al techo y cerro los ojos,
girando el cuello a un lado y al otro
-Estoy bien ¿eh? Esto no es
nada –intentó sonar lo más duro posible, aunque su cara, junto a todos sus
músculos tensos no decían lo mismo
Lali sonrió, y aprovechó que
la liberase para estirarse. Bostezó, estirando los bracitos hacia arriba y
dejando escapar un gritito muy similar al de una nena pequeña.
Peter abrió los ojos al
escucharla, y giró la cabeza para encontrarse con la imagen. Sonrió mordiéndose
el labio, y negó con la cabeza, aguantándose la risa.
-¿De qué te reís?
-De nada, de nada –alzó las
manitas, inocentemente –te me parecés a una enana rubia, que ahora estará
durmiendo en el cuarto de allá alado –comentó divertido
-¿Y está mal eso señor adulto
y maduro? –le cargó sacándole la lengua, mientras se incorporaba, quedándo
sentada en la cama
Pero no obtuvo respuesta, en
cambio, sitió como unos enormes brazos la rodeaban por la cintura, y la hacían
caer encima del pecho de este. La morocha soltó un grito entre risas.
-¿Qué hacés loco? –comentó
entre risas, moviendo las piernas en el aire, intentando zafarse de él, pero lo
único que logró fue quedar igual pero boca abajo.
Apoyó las manos en su pecho,
para quedar incorporada y aumentar la distancia entre ellos, que cada vez
parecía tardar menos en acortarse. Y no es que eso le molestase, pero cada vez
era más y más difícil resistirse a aquella boca que parecía llamar a gritos a
la suya. Pero tenía que ser fuerte.
Deslizó las manitas por su
pecho, hasta sus hombros, moviéndolas sobre estos, en un pequeño masaje.
-¿Por qué te quedaste toda la
noche así? Mirá como estás ahora
-¿Vos dormiste bien? –Esperó
que asintiese ella con la cabeza, para sonreír –entonces da igual como haya
terminado yo, mereció la pena
-¿Por?
-Por lo linda que estabas
durmiendo
Lali bajó la mirada, notando
como sus mejillas se sonrojaban, ¿Quién podía resistirse a algo así? Pero, no,
se repitió a ella misma negando
-¿Cuántas?
-¿Cuántas qué?
-¿Cuántas se tragaron el
versito en esta misma cama? –alzó las cejas un par de veces
Peter rió negando con la
cabeza ante la idea de esta.
-Estás pesadita con el tema
¿eh? –se mordió el labio, mirándola como si pensase, o más bien como si contase
–Una
-¿Una?
-Una –asintió –Vos
-Ya –rodó los ojos –No me
trago el verso, Lanzani, conozco bien a los tipos como vos
Suspiró, soltando una mano de
su espalda, y pasándosela por su cara, antes de mirarla de nuevo
-Si conocés tan bien a los
tipos como yo, deberías conocer mejor que un tipo como yo no la rema por un
simple rock and roll, si fuese lo único que buscase de vos, al primer corte
habría buscado a otra más fácil. Por otro lado, los tipos como yo, no acostumbran
a quedarse dormidos así, mirando dormir a una chica, a la que ni le tocó el
pelo, por no decir que ni acostumbro a dormir con una chica, me gusta demasiado
dormir bien estirado, y además hace calor –hizo una mueca, ante aquel pequeño
paréntesis –y si duermo, podés estar segura que sería yo el que se dormiría
primero, y la chica la que se vaya aburrida de que no me despierte –aclaró
señalando con el dedito su nariz, dándole un toquecito
-¿Y? ¿qué me importa si
dormís o no o las minas con las que estés acá?
-Vos preguntaste cuantas
–encogió los hombros –¿cuantas han estado esta cama? muchas, ¿Cuántas han
dormido acá, conmigo y sin hacer nada? Una, ¿Cuántas miré dormir durante toda
la noche? Una ¿Cuántas me han hecho sonreír por la mañana con tan solo verla?
Una ¿Con cuantas podría dormir todos los días así? Una –mantuvo unos segundos
de silencio, llevando la manita por su cara –vos
Si bien cuando empezó con
todo aquel discurso, la cara de Lali era de pocos amigos con el simple hecho de
estar imaginando aquello, la sonrisa irónica de su cara se borró cuando empezó
con aquellas preguntas y respuestas. Desde aquel primer ‘una’ sintió un nudo en
el estómago, un nudo que fue creciendo a medida que avanzaba. Las manos en las
que se apoyaba empezaban a perder fuerza, y todo su cuerpo parecía temblar,
¿cómo lo hacía? ¿cómo podía ser tan sumamente tierno? ¿qué era aquella
habilidad de hacerle sentir la persona más especial del mundo, por no decir la
única? Por más que se repitiese a sí misma como era él, luego al venir con
cosas así hacia que todas sus ideas se viniesen abajo. Por más que su cabeza le
decía que eran simples versos, que seguramente se los decía a todas, y que
acabaría sufriendo, su corazón solo pensaba en lo que sería aquellos labios
carnosos, que parecían tenerla hipnotizada. Se sentía una tarada soñando
despierta lo que sería estar con él, cómo sería que la besase y la abrazase,
pero ese sueño se esfumaba cuando en él aparecía la rubia alta, quitándole el
lugar, marchándose con él y dejándola a ella totalmente abandonada y destruida,
como al parecer pasaba con todas. Carraspeó, mirando a otro lado.
-Creo, que será mejor que nos
levantemos, no quiero imaginarme si se enteran que dormí acá con vos –medio
sonrió.
Terminó de incorporarse,
cuando la mano de él perdió fuerza al ver la forma de cortar el tema. Pero no
fue algo que le enojase, o le entristeciese. Sabía que no era algo fácil, y eso
era lo que más le atraía. Si todo tenía que ser despacio, sería, porque aunque
remarla no fuese lo suyo, aquello que le ardía dentro del pecho, le aseguraba
que merecería la pena.
Peter, sonrió y asintió,
levantándose también de la cama, estirándose ahora mejor.
-Ahí está el baño, por si
querés darte una ducha, será una buena excusa para cuando pregunten porqué no
estabas en el cuarto –sonrió antes de salir del cuarto.
Mientras Lali se daba aquella
buena ducha, y seguía debatiendo entre lo que había pasado, lo que pensaba, y
aquellos sueños que aparecían por su cabeza de forma inconsciente, cuando
estaba despierta; Peter se enfrentó a la imagen que había en la cocina, con
tanta gente comiendo de todo. Ya estaban todos sentados desayunando, y no me
preguntaron más que dónde estaba Lali, y después de obtener la respuesta, fue
como si de nuevo dejase de existir. A la única que tuvo que darle más
explicaciones fue a su abuela y su hermana, que al parecer habían pasado la
noche conspirando en contra suyo.
Lali apareció al rato por la
puerta, con el pelo mojado, y el nuevo conjuntito.
-Buen día familia –exclamó
sonriente, con todo el pelo echado a un lado, secándoselo con la toalla.
El único que estaba de pie,
Benicio, fue quien se acercó a ella a darle los buenos días
-Buen día enana –besó su
cachete -¿dormiste bien?
-Preguntale mejor a su noviecito,
más que a ella, al parecer no lo dejó dormir mucho, ¿no viste como entró?
No pudo contestar Lali,
cuando Sofi saltó de fondo con justamente aquello
-¿Qué decís nena? Yo si lo
dejé dormir –arrugó la frente ante su respuesta, y ante las miradas que ahora
tenía encima –Porque no dormí con él –aclaró con rapidez –Además, no es mi
noviecito
-Porque vos no querés
Sonó una voz tras de sí, a la
vez que unos brazos asomaban por cada lado de su cabeza, abrazándola desde la
espalda por los hombros, en cuyas manos se encontraba una tostada, ya untada.
No necesitó girarse para ver quien era, simplemente sonrió agarrando la tostada
y dándole un bocado
-Y no, no dormimos juntos.
Pasa que por la noche si nos entretuvimos, por eso cuando ella se fue a dormir
vos ya estarías dormida, Sofi, y por la mañana se levantó temprano para
ducharse
Encogió los hombros como si
fuese lo más lógico del mundo. Lali echó la cabeza hacia atrás, aun abrazada
por aquellos grandes brazos, para encontrarse con la mirada de Peter, quien tras
guiñarle un ojo con complicidad le mostró su mejor sonrisa.
Un carraspeo algo exagerado,
rompió con aquella nueva conversación de miradas. Ambos dirigieron la mirada a
Benicio, que frente a ellos los fulminaba con la mirada
-¿Hacen falta las manitos? –preguntó
con el ceño fruncido, con la escena de enfrente -¿Qué se siente siendo casi
mayor de edad? –cambió de tema para olvidarse de aquello, y con una sonrisa
algo maliciosa
-¿Casi mayor de edad?
–preguntó Peter bajando la mirada a ella, con curiosidad
-Eh, sí…¿hace falta hablar de
eso Ben?
-Obvio, no todos los días se
cumplen 18 ¿o no?
-Si, supongo –comentó Peter
algo perdido -¿Cuándo cumplís 18?
-A bueno! Tanta confianza, y
no le contaste que mañana cumplís años
-Pará Benicio, por favor
–pidió Lali, con seriedad, suplicante
-¿Mañana es tu cumpleaños?
–preguntó Peter mirándola, aun sin soltarla, con los ojos bien abierto –Está
buenísimo, habrá que celebrarlo ¿o no?
-Tampoco le contaste
–continuó Benicio, viendo como su hermana bajaba la cabeza
-¿El qué? –preguntó Peter
curioso
-Nada –Casi pisó sus palabras
Lali
-Nada –repitió Benicio,
notando su metedura de pata. En otra circunstancia no le habría importado
soltar todo y hacerlo sentir mal a él, pero por la cara de su hermana algo le
decía que no sería él el único que la pasaría mal
-¿Qué nada? –intervino Sofi,
que desde la mesa estaba metida en la conversación –Ya que no está invitado
mínimo, contale vos, bah, digo, tan amiga que te hacés de él, antes de que se
entere por otro lado
-¿De que habla La? –preguntó
Peter, bajando la vista a la morocha, ya no con tan buena expresión
-Eso nene, que no te quiso
decir nada del cumpleaños porque no estás invitado a la fiesta.
-No es tan así, pela, o sí,
pero…-balbuceó, al ver la mirada de Peter sobre ella esperando una explicación
–Pasa que fue cosa de Benja, yo no quería ni celebrarlo, pero él se enteró y
organizó todo por su cuenta con los chicos, en un salón, una fiesta de largo y…
-Y yo no pinto nada ahí, está
todo bien, lo entiendo –apretó los labios, separándose de ella, intentando no
mostrar ningún gesto de molestia en su cara, pero le era imposible
-No, no es eso, obvio que
pintás, pero no creía que quisieses venir
-¿Para qué? ¿Para estar con
un montón de chetos escuchándolos hablar de estupideces? –tomó aire, soltándolo
despacio, y negando –Seguro te lo pasás en grande, con los tuyos, te sentirás
como pez en el agua –sonrió de lado, con un tono sarcástico, antes de Salir de
allí.
Pobre peter :( me encanta la noveee!
ResponderEliminarAi noo :( subí maas está buenísima quiero laliter ya pobre peter tanto insistir y ella con el otro
ResponderEliminarMe encanta, pero m da mucha pena peter... :(
ResponderEliminarNooooooo pobre mi Peter, amo tu nove segui subiendo♥
ResponderEliminarpobrecitooooooooooo!!!!!! Mas noveeee me encntaaaa!!!
ResponderEliminarMe encanta la nove
ResponderEliminarMe dio lastima peter pero bueno el tambien metio la pata en su momento
Subi mas
Besoss
leti2311
Los amoooo me encanta la nove subí mas!
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