Gracias por las firmas! Como después se hace muy tarde lo subo ya! Lali cuenta su terrible historia, ¿cómo reaccionará Peter? Firmen firmen firmen cuantas más firmas antes subo más!
Besitoooos! (:
Risas, burlas y abucheos, era
todo lo que se encontraba alrededor de Peter, que aun estaba como una estatua
después de que Lali se fuera, asimilando todo. Reaccionó cuando vio a Mélodi
bajarse de la barra, ayudada por Agus, al ver a los dos riendo. No supo bien de
dónde salió, que una ira inmensa recorrió todo su cuerpo, y fue esa misma ira
la que lo llevó, encaminado, empujando a todo el que tuvo por delante, hasta
quedar enfrente de estos dos.
Con la respiración acelerada,
y la mirada furiosa clavada en estos dos que andaban a las risas, ni siquiera
les dio tiempo a decir nada, cuando ya había derribado a Agustín de un
puñetazo.
-Y vos –se dirigió a Mélodi
–da gracias a que sos una mujer, si no ya te habría roto la bocona esa que
tenés a trompadas
Buscó por cada rincón de
aquel inmenso colegio, pero por ningún lado había rastro alguno de Lali. Hasta
que entonces se le ocurrió un sitio dónde ir.
Tras escalar por las
escaleritas, antes de llegar al final, podía escuchar los sollozos de la
morocha, como lloraba desconsoladamente como una nena. Un nudo se cogió en su
estómago, y tardó unos segundos en reaccionar, en decidirse sobre si subir
finalmente al tejado o dejarla sola.
Tomó aire, y subió. Al
ponerse de pie, no tardó mucho en verla. Estaba un poco más adelante, sentada,
con las piernas abrazadas entre sus brazos, y el rostro hundido entre sus
rodillas.
Peter se mordió el labio, y
las dudas sobre qué hacer volvieron a él. Habían pasado demasiadas cosas en tan
poco tiempo.
Al dar un par de pasos Lali
notó su presencia. Levantó la cabeza, topándose con su mirada.
-Anda a reirte con tus
amiguitos –balbuceó entre los sollozos, volviendo a apoyar la cara sobre sus
piernas, mirando al lado contrario del que estaba él.
Peter no se inmutó, su rostro
seguía observándola, serio.
-Entonces, ¿es todo cierto?
–preguntó él, notando el silencio en el que solo se la escuchaba a ella
llorando. Apretó los labios y asintió con la cabeza –Me mentiste
Lali apretó los ojos con
fuerza. Aquellas palabras fueron puntazas en el pecho de Lali, no sabía porqué
se sentía peor de todo, si porque ahora todos supiesen la verdad, porque él la
supiese, por la vergüenza que sentía de si misma, o por las consecuencias que
todo aquello traería.
Peter avanzó un par de pasos,
hasta quedar enfrente de ella, y se agachó, quedando de cuclillas frente a
ella.
-Jamás me burlaría o me
reiría de vos, enana, y menos si estás mal –bajó un poco el tono, alzando una
mano y dudando unos segundos hasta que finalmente la depositó en su pelo,
deslizándola por este.
Pero Lali ni se atrevió a
mirarle, estaba demasiado dolida con todo.
-¿Qué hago ahora con vos?
–suspiró –primero la pelea, el beso, te odiaba por lo de Nico y ahora resulta
que todo es mentira…y encima, vos sos la mentira –se mordió el labio, llevando
la vista a un costado, cerrando un instante los ojos, escuchándola llorar -¿Por
qué no confiaste en mí, La? ¿por qué me mentiste en todo? ¡Sabés que odio que
me mientan! Fue de lo primero que te dije cuando nos conocimos –exclamó
mirándola –Confié en vos, te conté todo, fui honesto con vos y…
-¡Ya sé!, ya sé…-exclamó,
subiendo la vista finalmente a él, con las lágrimas, con el dolor clavado en su
rostro –Sé que soy una basura, que les mentí a todos, que te mentí a vos, ya sé
que merezco que me odies –las lágrimas corrían por su mejilla sin parar, y sus
palabras eran casi in entendibles por el sofocón
El rostro de Peter de enojo y
seriedad cambió por completo cuando al fin Lali le miró. Pudo sentir como si
algo dentro de él se rompiese al verla tan destruida.
Peter llevó la mano que le
quedaba libre hasta su cara, y la levantó para que lo mirase.
-Si, lo merecés, merecés que
esté enojado con vos, que te odie por mentirme, pero luego te miro, así y…
-suspiró, mirando un instante arriba antes de volver a clavar la vista en sus
profundos ojos marrones –y se me viene el mundo encima
La mano que acariciaba su
pelo se deslizó hasta su cara, apartando los mechones de esta, y dejó un beso
en su frente, antes de abrazarla con fuerza.
Pasaron los minutos, en el
que ninguno se inmutó, Peter la abrazaba con fuerza, mientras ella lloraba
hundida en su pecho. Hasta que Peter terminó sentándose, y tiró de ella hacia
su regazo, sentándola de lado entre sus piernas.
-Dale, vení –insistió, ante
la rigidez de la morocha, terminando por envolverla en sus brazos.
Un brazo de ella rodeó su
torso, y el otro lo apoyó en su pecho, alado de su cara, la cual volvió a
hundir en este. Mientras que él, la rodeó con sus brazos, volviendo las manos
proporcionándole calor, caricias y cariño. Agachó un poco la cabeza hacia esta,
depositando un par de besos sobre su cabeza, antes de apoyar su cara sobre
esta.
-Andate, Peter, no tenés
porque…
Peter la calló, llevando un
dedito hasta su boca, y deslizando después esta mano por su cara secándole las
lágrimas.
-No pienso dejarte sola,
llorá todo lo que tengás que llorar, que yo voy a estar con vos
Ni siquiera respondió, solo
movió un poco su cara, sobre su mano, y cerró los ojos, intentando calmarse.
Pasaron minutos o incluso
horas, y ninguno de los dos se movió más, Lali seguía llorando sobre su pecho,
cada vez más calmada, y él seguía proporcionándole esas caricias que tan bien
le estaban haciendo.
Si no fuera porque Lali se
movió un poco encima de él, probablemente hasta se habría quedado dormido.
Bajó la vista a ella, cuando
esta se abrazó más a él, con los dos brazos.
-¿Estás mejor?
Ella asintió, aunque su
corazón seguía acelerado, y su pecho daba tumbos, no había ni punto de
comparación a como estaba cuando él subió.
-¿Me querés contar? –preguntó
mientras la abrazaba con más fuerza contra él
Pasaron unos segundos, hasta
que Lali tragó saliva, y se puso tensa.
-Cuando mis papás se
separaron yo lo pasé muy mal, estuve mucho tiempo sin salir y sin hablar a
penas. Que mi viejo se fuese de casa por irse con otra familia me destruyó. Me
convertí en alguien mi insegura y muy desconfiada, con todo y con todos. Mi
vieja no sabía que hacer conmigo, y cuando me tocaba irme con mi papá, todo iba
a peor. Me metieron en un colegio interno, pero eso no mejoró las cosas, porque
ahí fue dónde conocí a Simón.
Peter en silencio escuchó
toda la historia. Deslizando hacia arriba y hacia abajo su mano por su brazo.
Hasta que escuchó aquella última partecita, que hizo que se pusiese rígido.
-Ese fue tu..
Lali asintió con la cabeza,
dejando unos segundos de silencio.
-Acababa de terminar la
carrera, y era nuestro nuevo profesor, no era tan mayor, pero tampoco era un
chico. El caso fue que empezamos a hablar, algunos juegos, algunas salidas…
llevaba tanto tiempo aislada del mundo de todo, que fue como que me devolvió
las ganas de seguir para adelante, de volver a confiar en alguien. Que se yo,
me pintó un mundo totalmente distinto. Pero pasó el tiempo, las cosas se
empezaron a complicar cuando empezó a salir a la luz lo nuestro, lo acabaron
echando del trabajo…en fin muchos problemas…
-¿Y…? –insistió Peter, con
seriedad, tras notar un pequeño silencio
-No sé, al principio, venía a
verme siempre, pero luego cada vez empezó a venir menos, yo sabía que andaba en
cosas raras, pero no quería concienciarme. Entonces empezó, con que cada vez
que venía a verme a que me fuera con él, a salir más y a andar por otros mundos
–bajó la cabeza en silencio –muchas fiestas, malos ambientes y malas compañías,
estaba tan obsesionada con él, con que todo volviese a ser como fue al
principio, que hacía todo lo que me decía, sin medir las consecuencias. Primero
empezamos con las escapadas, con los boliches, con el alcohol, después vino el
tabaco, los porros, hasta que llegamos a las pastillas…todo se nos fue un poco
de las manos. Yo solo quería divertirme, y estar con él. Pero todo se pudrió,
cuando casi me dio un ataque por sobredosis.
Peter apretó los ojos, estaba
totalmente rígido, y sus manos hacían un buen rato que habían parado. Si
escuchar todo por encima de la boca de la rubia le había impactado, escuchar
aquello era realmente increíble. ¿Cómo? Si era tan chiquita. Negó con la
cabeza, era algo que no le podía entrar en esta, que era incapaz de asimilar.
-Mi vieja se enteró, todo el
mundo se enteró, nadie quería dirigirme la mirada, ya no tenía ni amigos, ni
familia, ni nadie que me apoyase, lo único que me quedaba era él –murmuró entre
nuevas lágrimas, con la misma voz quebrada –mi vieja, exagerada como siempre me
mandó a un centro de desintoxicación, estuve meses ahí encerrada como si
estuviese enferma, fueron los peores meses de mi vida. A penas me quedaba un
mes para salir, cuando Sergio vino a buscarme, desde aquella noche no le había
vuelto a ver, estaba totalmente demacrado, estaba muy sacado, y bastante ido,
me ofreció y yo me negué, entonces nos peleamos, me dijo cosas horribles, pero
que tenía razón, él era lo único que tenía, la única persona que me quedaba,
que estaba ahí cuando todos me habían dado la espalda. Y no lo quería perder,
pero él me amenazó con irse, se iría y no nos veríamos más, si no hacía lo que
me decía.
-¿El qué?
-Tenía que robarle dinero a
mi vieja, aquella noche él me ayudaría a salir del centro, iríamos por el
dinero y nos iríamos lejos…
-Pero…?
-Pero, mi vieja me pilló –se
quedó en silencio, quizás ahora volvía a estar peor que al principio, aquella
historia era algo que había guardado en lo más profundo de su memoria, y que
había intentado borrar –No sabés, no te hacés una idea lo que fue aquella
mirada, cuando sientes que una persona que confía en ti, en mira con
desconfianza, que te miren con decepción y con dolor. No pude, no pude hacerlo,
cuando mi vieja empezó a llorar y a lamentarse de qué había hecho mal, el mundo
se me vino encima…después me mandó acá, y el resto ya lo conocés.
El silencio volvió a ellos, y
los llantos a adueñarse de aquella noche nublada que había. Peter estaba
totalmente en blanco, ¿cómo se reaccionaba a algo así? ¿qué se decía?
Asintió con la cabeza,
tomándose su tiempo para hablar, después de haber asimilado todo.
-¿Y él?
Lali encogió los hombros, con
los ojos apretados, sobre su pecho
-Cuando llegué acá, quedé en
reunirme con él, nos íbamos a ir juntos, pero…
-¿pero, qué? –preguntó con
curiosidad mirándola
Lali abrió los ojos, y subió
la vista a él
-Pero, te conocí a vos
Continuará...
hayyyyyy quiero otro porfissss!!!!!
ResponderEliminarQue el no la deje sola !!
Besoss
leti2311
Aaay xfi subi otro!! Espero k no la deje y k se kede cn ella!!
ResponderEliminarMe encanto el cap :)
Dios la hisoria de lali! me encanta que haya dejado a sergio por el es hermosoooooooooooooo, dios segui subiendo AMO TU NOBELA YNO ME CANSO DE DECIRLOOOO! ♥
ResponderEliminarBesos
@LaliterTe_Amo
QUE HISTORIA CARGADITA LA DE LALI EH!!!!. POBRE...
EliminarGENIO PETER EN DEFENDERLA DE LOS CHETOS...
EL AL PIE DEL CAÑON DANDOLE EL APOYO, EL OIDO Y EL HOMBRO QUE LALI TANTO NECESITABA...
ELLA UNA SUPER TIERNA, "PERO, TE CONOCI A VOS".
ME ENCANTA CADA VEZ MEJOR...
ESPERO EL PROXIMO
BESOSSSSSSSSSSSSSS
@solo_ellos_axel
Hay q dura fue la vida de lali
ResponderEliminarOjalá peter no la deje
kiero más
beso
quiero quiero quiero maaaaaaaaaaaaaaas! dale porfiiiiiiiii
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarQue lindooooos los amo me encantan son tan kashfjsakshfadkfhdskgksdkghsdjkkf
ResponderEliminarchapechapechapechapechapechapechape (8)
me gusta pero me parece que es un poco exagerado esto de las drogas y eso, le cambia la imagen a lali. el resto me fascina y ellos son lo mas tierno del mundo. voy a seguir leyendooo besos
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