jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 16

Gracias por las firmas! Como después se hace muy tarde lo subo ya! Lali cuenta su terrible historia, ¿cómo reaccionará Peter? Firmen firmen firmen cuantas más firmas antes subo más!
Besitoooos! (:


Risas, burlas y abucheos, era todo lo que se encontraba alrededor de Peter, que aun estaba como una estatua después de que Lali se fuera, asimilando todo. Reaccionó cuando vio a Mélodi bajarse de la barra, ayudada por Agus, al ver a los dos riendo. No supo bien de dónde salió, que una ira inmensa recorrió todo su cuerpo, y fue esa misma ira la que lo llevó, encaminado, empujando a todo el que tuvo por delante, hasta quedar enfrente de estos dos.
Con la respiración acelerada, y la mirada furiosa clavada en estos dos que andaban a las risas, ni siquiera les dio tiempo a decir nada, cuando ya había derribado a Agustín de un puñetazo.

-Y vos –se dirigió a Mélodi –da gracias a que sos una mujer, si no ya te habría roto la bocona esa que tenés a trompadas

Buscó por cada rincón de aquel inmenso colegio, pero por ningún lado había rastro alguno de Lali. Hasta que entonces se le ocurrió un sitio dónde ir.
Tras escalar por las escaleritas, antes de llegar al final, podía escuchar los sollozos de la morocha, como lloraba desconsoladamente como una nena. Un nudo se cogió en su estómago, y tardó unos segundos en reaccionar, en decidirse sobre si subir finalmente al tejado o dejarla sola.
Tomó aire, y subió. Al ponerse de pie, no tardó mucho en verla. Estaba un poco más adelante, sentada, con las piernas abrazadas entre sus brazos, y el rostro hundido entre sus rodillas.
Peter se mordió el labio, y las dudas sobre qué hacer volvieron a él. Habían pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo.

Al dar un par de pasos Lali notó su presencia. Levantó la cabeza, topándose con su mirada.

-Anda a reirte con tus amiguitos –balbuceó entre los sollozos, volviendo a apoyar la cara sobre sus piernas, mirando al lado contrario del que estaba él.

Peter no se inmutó, su rostro seguía observándola, serio.

-Entonces, ¿es todo cierto? –preguntó él, notando el silencio en el que solo se la escuchaba a ella llorando. Apretó los labios y asintió con la cabeza –Me mentiste

Lali apretó los ojos con fuerza. Aquellas palabras fueron puntazas en el pecho de Lali, no sabía porqué se sentía peor de todo, si porque ahora todos supiesen la verdad, porque él la supiese, por la vergüenza que sentía de si misma, o por las consecuencias que todo aquello traería.

Peter avanzó un par de pasos, hasta quedar enfrente de ella, y se agachó, quedando de cuclillas frente a ella.

-Jamás me burlaría o me reiría de vos, enana, y menos si estás mal –bajó un poco el tono, alzando una mano y dudando unos segundos hasta que finalmente la depositó en su pelo, deslizándola por este.

Pero Lali ni se atrevió a mirarle, estaba demasiado dolida con todo.

-¿Qué hago ahora con vos? –suspiró –primero la pelea, el beso, te odiaba por lo de Nico y ahora resulta que todo es mentira…y encima, vos sos la mentira –se mordió el labio, llevando la vista a un costado, cerrando un instante los ojos, escuchándola llorar -¿Por qué no confiaste en mí, La? ¿por qué me mentiste en todo? ¡Sabés que odio que me mientan! Fue de lo primero que te dije cuando nos conocimos –exclamó mirándola –Confié en vos, te conté todo, fui honesto con vos y…

-¡Ya sé!, ya sé…-exclamó, subiendo la vista finalmente a él, con las lágrimas, con el dolor clavado en su rostro –Sé que soy una basura, que les mentí a todos, que te mentí a vos, ya sé que merezco que me odies –las lágrimas corrían por su mejilla sin parar, y sus palabras eran casi in entendibles por el sofocón

El rostro de Peter de enojo y seriedad cambió por completo cuando al fin Lali le miró. Pudo sentir como si algo dentro de él se rompiese al verla tan destruida.
Peter llevó la mano que le quedaba libre hasta su cara, y la levantó para que lo mirase.

-Si, lo merecés, merecés que esté enojado con vos, que te odie por mentirme, pero luego te miro, así y… -suspiró, mirando un instante arriba antes de volver a clavar la vista en sus profundos ojos marrones –y se me viene el mundo encima

La mano que acariciaba su pelo se deslizó hasta su cara, apartando los mechones de esta, y dejó un beso en su frente, antes de abrazarla con fuerza.

Pasaron los minutos, en el que ninguno se inmutó, Peter la abrazaba con fuerza, mientras ella lloraba hundida en su pecho. Hasta que Peter terminó sentándose, y tiró de ella hacia su regazo, sentándola de lado entre sus piernas.

-Dale, vení –insistió, ante la rigidez de la morocha, terminando por envolverla en sus brazos.

Un brazo de ella rodeó su torso, y el otro lo apoyó en su pecho, alado de su cara, la cual volvió a hundir en este. Mientras que él, la rodeó con sus brazos, volviendo las manos proporcionándole calor, caricias y cariño. Agachó un poco la cabeza hacia esta, depositando un par de besos sobre su cabeza, antes de apoyar su cara sobre esta.

-Andate, Peter, no tenés porque…

Peter la calló, llevando un dedito hasta su boca, y deslizando después esta mano por su cara secándole las lágrimas.

-No pienso dejarte sola, llorá todo lo que tengás que llorar, que yo voy a estar con vos

Ni siquiera respondió, solo movió un poco su cara, sobre su mano, y cerró los ojos, intentando calmarse.

Pasaron minutos o incluso horas, y ninguno de los dos se movió más, Lali seguía llorando sobre su pecho, cada vez más calmada, y él seguía proporcionándole esas caricias que tan bien le estaban haciendo.
Si no fuera porque Lali se movió un poco encima de él, probablemente hasta se habría quedado dormido.
Bajó la vista a ella, cuando esta se abrazó más a él, con los dos brazos.

-¿Estás mejor?

Ella asintió, aunque su corazón seguía acelerado, y su pecho daba tumbos, no había ni punto de comparación a como estaba cuando él subió.

-¿Me querés contar? –preguntó mientras la abrazaba con más fuerza contra él

Pasaron unos segundos, hasta que Lali tragó saliva, y se puso tensa.

-Cuando mis papás se separaron yo lo pasé muy mal, estuve mucho tiempo sin salir y sin hablar a penas. Que mi viejo se fuese de casa por irse con otra familia me destruyó. Me convertí en alguien mi insegura y muy desconfiada, con todo y con todos. Mi vieja no sabía que hacer conmigo, y cuando me tocaba irme con mi papá, todo iba a peor. Me metieron en un colegio interno, pero eso no mejoró las cosas, porque ahí fue dónde conocí a Simón.

Peter en silencio escuchó toda la historia. Deslizando hacia arriba y hacia abajo su mano por su brazo. Hasta que escuchó aquella última partecita, que hizo que se pusiese rígido.

-Ese fue tu..

Lali asintió con la cabeza, dejando unos segundos de silencio.

-Acababa de terminar la carrera, y era nuestro nuevo profesor, no era tan mayor, pero tampoco era un chico. El caso fue que empezamos a hablar, algunos juegos, algunas salidas… llevaba tanto tiempo aislada del mundo de todo, que fue como que me devolvió las ganas de seguir para adelante, de volver a confiar en alguien. Que se yo, me pintó un mundo totalmente distinto. Pero pasó el tiempo, las cosas se empezaron a complicar cuando empezó a salir a la luz lo nuestro, lo acabaron echando del trabajo…en fin muchos problemas…

-¿Y…? –insistió Peter, con seriedad, tras notar un pequeño silencio

-No sé, al principio, venía a verme siempre, pero luego cada vez empezó a venir menos, yo sabía que andaba en cosas raras, pero no quería concienciarme. Entonces empezó, con que cada vez que venía a verme a que me fuera con él, a salir más y a andar por otros mundos –bajó la cabeza en silencio –muchas fiestas, malos ambientes y malas compañías, estaba tan obsesionada con él, con que todo volviese a ser como fue al principio, que hacía todo lo que me decía, sin medir las consecuencias. Primero empezamos con las escapadas, con los boliches, con el alcohol, después vino el tabaco, los porros, hasta que llegamos a las pastillas…todo se nos fue un poco de las manos. Yo solo quería divertirme, y estar con él. Pero todo se pudrió, cuando casi me dio un ataque por sobredosis.

Peter apretó los ojos, estaba totalmente rígido, y sus manos hacían un buen rato que habían parado. Si escuchar todo por encima de la boca de la rubia le había impactado, escuchar aquello era realmente increíble. ¿Cómo? Si era tan chiquita. Negó con la cabeza, era algo que no le podía entrar en esta, que era incapaz de asimilar.

-Mi vieja se enteró, todo el mundo se enteró, nadie quería dirigirme la mirada, ya no tenía ni amigos, ni familia, ni nadie que me apoyase, lo único que me quedaba era él –murmuró entre nuevas lágrimas, con la misma voz quebrada –mi vieja, exagerada como siempre me mandó a un centro de desintoxicación, estuve meses ahí encerrada como si estuviese enferma, fueron los peores meses de mi vida. A penas me quedaba un mes para salir, cuando Sergio vino a buscarme, desde aquella noche no le había vuelto a ver, estaba totalmente demacrado, estaba muy sacado, y bastante ido, me ofreció y yo me negué, entonces nos peleamos, me dijo cosas horribles, pero que tenía razón, él era lo único que tenía, la única persona que me quedaba, que estaba ahí cuando todos me habían dado la espalda. Y no lo quería perder, pero él me amenazó con irse, se iría y no nos veríamos más, si no hacía lo que me decía.

-¿El qué?

-Tenía que robarle dinero a mi vieja, aquella noche él me ayudaría a salir del centro, iríamos por el dinero y nos iríamos lejos…

-Pero…?

-Pero, mi vieja me pilló –se quedó en silencio, quizás ahora volvía a estar peor que al principio, aquella historia era algo que había guardado en lo más profundo de su memoria, y que había intentado borrar –No sabés, no te hacés una idea lo que fue aquella mirada, cuando sientes que una persona que confía en ti, en mira con desconfianza, que te miren con decepción y con dolor. No pude, no pude hacerlo, cuando mi vieja empezó a llorar y a lamentarse de qué había hecho mal, el mundo se me vino encima…después me mandó acá, y el resto ya lo conocés.

El silencio volvió a ellos, y los llantos a adueñarse de aquella noche nublada que había. Peter estaba totalmente en blanco, ¿cómo se reaccionaba a algo así? ¿qué se decía?
Asintió con la cabeza, tomándose su tiempo para hablar, después de haber asimilado todo.

-¿Y él?

Lali encogió los hombros, con los ojos apretados, sobre su pecho

-Cuando llegué acá, quedé en reunirme con él, nos íbamos a ir juntos, pero…

-¿pero, qué? –preguntó con curiosidad mirándola
Lali abrió los ojos, y subió la vista a él

-Pero, te conocí a vos



Continuará...

9 comentarios:

  1. hayyyyyy quiero otro porfissss!!!!!
    Que el no la deje sola !!

    Besoss

    leti2311

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  2. Aaay xfi subi otro!! Espero k no la deje y k se kede cn ella!!
    Me encanto el cap :)

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  3. Dios la hisoria de lali! me encanta que haya dejado a sergio por el es hermosoooooooooooooo, dios segui subiendo AMO TU NOBELA YNO ME CANSO DE DECIRLOOOO! ♥
    Besos
    @LaliterTe_Amo

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    Respuestas
    1. QUE HISTORIA CARGADITA LA DE LALI EH!!!!. POBRE...
      GENIO PETER EN DEFENDERLA DE LOS CHETOS...
      EL AL PIE DEL CAÑON DANDOLE EL APOYO, EL OIDO Y EL HOMBRO QUE LALI TANTO NECESITABA...
      ELLA UNA SUPER TIERNA, "PERO, TE CONOCI A VOS".

      ME ENCANTA CADA VEZ MEJOR...

      ESPERO EL PROXIMO

      BESOSSSSSSSSSSSSSS

      @solo_ellos_axel

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  4. Hay q dura fue la vida de lali
    Ojalá peter no la deje
    kiero más
    beso

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  5. quiero quiero quiero maaaaaaaaaaaaaaas! dale porfiiiiiiiii

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  6. MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS

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  7. Que lindooooos los amo me encantan son tan kashfjsakshfadkfhdskgksdkghsdjkkf
    chapechapechapechapechapechapechape (8)

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  8. me gusta pero me parece que es un poco exagerado esto de las drogas y eso, le cambia la imagen a lali. el resto me fascina y ellos son lo mas tierno del mundo. voy a seguir leyendooo besos

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