Capítulo 21

Aquella mañana de Lunes, sentada en su mesa suportando aquel muermo de clase de historia, recordó como acabó el Viernes, de que forma comenzó aquel fin de semana.

Flasback

Después de que el tiempo pasase, y ninguno de los dos tuvo intención de cortarla con los besos, Peter se separó a penas unos centímetros, antes de comenzar a deslizar su boca hacia su cuello, comenzando ahí un pequeño caminito con estos. Lali, se tensó, y una oleada de miedo, y de placer a la vez le recorrió el cuerpo. Se mordió el labio, apretando los ojos.

-Peter… -susurró, aunque sin verse capaz de pronunciar mucho más.

Al sentir como dejaba en su cuello un pequeño mordisquito; dejó escapar un suspiro, y se le olvidó todo por completo, hasta lo que iba a decir en aquel momento, y una batalla de contradicciones se desataba dentro de ella.

-Shuu… calmate y relajate –susurró sobre su oído, acariciando su mejilla, sin poder evitar sonreír antes las reacciones de la morocha

-Pero…solo vine para decirte que…

Ni siquiera era capaz de formular una frase coherente, sin que se le olvidase a la mitad como seguía, por más que intentase hablar, sacar un tema para distraerle y cortar aquello. Pero al parecer lo de las distracción la llevaba él mejor que ella.

-Decirme que… -repitió divertido, con aquella sonrisa tan suya en su cara, mientras comenzó a bajar más aquellos besos

-Que…el…el fin de semana…

Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, cuando sintió aquellos besos bajando.

Peter sonrió con ternura, y paró con los besos para mirarla

-¿Qué pasa con el fin de semana, a ver? –preguntó con esa misma diversión mirándola, deslizando sus deditos sobre su panza. Viendo que aquello de las palabras no se iba a terminar si seguía así

-Que…¿qué pasa con el fin de semana? Ah, sí, que nos vamos todos a pasar el fin de semana fuera y…-encogió los hombros sintiendose algo estúpida habiendo cortado todo por solo eso –solo quería que lo supieras –sonrió con inocencia

-Nah, ¿todo el fin de semana sin vos? –Preguntó intentando mostrar unos pucheritos, que tardaron poco en convertirse en sonrisa, dejando un beso sobre sus labios –Entonces habrá que aprovechar el tiempo que nos queda juntos –sonrió comprador, comenzando a deslizar los deditos por debajo de su camisa, haciendo un caminito sobre su tripa, con sus dedos.

-Pero… -murmuró, volviendo a dejar ver aquel miedo y preocupación en su rostro al sentir lo que hacía, notando como de vuelta toda su piel volvía a erizarse

-Pero…-dejó un beso sobre sus labios, y después más besos por su cara, hasta bajar a su cuello, deteniéndose cerca de su oído –no va a pasar nada que vos no quiera que pase ¿si? –sonrió dejando por un instante a un lado las palabras, y volviendo a bajar los besos, hasta dónde estaba unos segundos atrás, hasta que llegó al primer botón de la camisa. Con autela se deshizo de él, y dejó un beso en la partecita que este cubría – Cuando quieras que –se deshizo de un botóncito más, siguiendo el mismo procedimiento de antes de los besos – pare, solo tenés –un botón más fuera, a cambio de más besos –solo tenés que decirlo

Entonces la puerta de la habitación se abrió, y ambos se sobresaltaron, Peter se apartó de encima de Lali con rapidez, haciendo que la toalla se cayese e intentando taparse como podía. Lali se levantó de golpe, pegando un respingo, y cubriendose el pecho al descubierto como podía, intentando cerrarse los botones con rapidez, pero sin poder con el nerviosismo del momento.

-A bueno, ¡Linda celebración! –comentó una voz desde la puerta, acompañada de varias risas

-Yo… yo mejor me voy –comentó Lali, roja como un tomate, temblando, mientras se levantaba y salía del cuarto con rapidez

Peter miró a sus amigos, fulminándolos con la mirada, pero sin poder terminar por reír cuando unos y otros comenzaron a tirarle cosas, o ellos mismos, entre risas y comentarios.

Fin Flasback

-Eu… ¡La!

Salió de sus pensamientos al escuchar un grito en su oreja, y un fuerte empujón. Arrugó la frente mirando hacia un lado para ver a Candela

-¿Qué hacés loca? –preguntó con diversión, haciendo un gestito con la mano

-Llevo llamándote un rato ¿en qué planeta andabas? –soltó una risa de las suyas, echándose contra la pared -¿Qué tal el fin de semana familiar? ¿dónde estuvieron?

-Fuimos a una casita en el bosque de unos amigos de mi viejo, estuvieron todos todo el tiempo de caza

-¿Y vos?

-Nada, no hice gran cosa… -se quedó callada al notar como, al igual que se había dado cuenta hacía un rato, había mucha gente mirándola y cuchicheando. Al principio no le dio mucha importancia, pero cada vez aumentaba más, y comenzaba a sentirse intimidada –nada, pasé el tiempo con Beni, por ahí –encogió los hombros, más pendiente ya de mirar a su alrededor que en la conversación con su amiga –montamos a caballo, y poco más, estaba cansada

-Normal –sonrió con picardía

-¿Normal? –centró su atención en su amiga, mirándola arrugando la frente –Normal por todo lo que estudiamos en la semana

-Ya…

-¿Qué te pasa Candela?

-Nada –se acercó a ella, sonriendo con ese mismo toque pícaro –Igual, sos una guacha por no contarme nada, pero está todo bien ¿eh?

-¿Qué decís? –arrugó la frente entendiendo cada vez menos de por dónde iba su amiga –Mirá que no sé…

-¡Che, Lali! ¿si nosotros también ganamos el campeonato de basket nos vas a dar una celebración así?

Lali arrugó la frente al escuchar unas voces masculinas, alzando la vista para verlos enfrente suyo, haciendo unos gestitos con los brazos, con insinuaciones bastantes directas, entre risas, a las que se unieron risas de bastante más gente de la clase.

La morocha notó como su cara se quedaba pálida, y comenzó a toser al escuchar que hasta su amiga a su lado se reía. Al parecer la única que no entendía aquel chiste era ella. Se giró fulminando con la mirada a la flaquita.

-¿Me explicás que…?

-Dale, Lalu, es un chiste solo, ya todos saben

-¿Todos saben qué? ¡No hice nada, yo!

-¿Qué te hacés la santita ahora? Todo el mundo sabe como “celebraron” con Peter la victoria –encogió los hombros como si fuese obvio –Así que no te hagás ahora, porque al parecer él ya se encargó de publicarlo, fue el tema del fin de semana

-¿¡Qué decís Candela!?

-Eu, que está todo bien, nadie te juzga. Bah, yo sí, deberías haberme contado, eso si estuvo re feo, amiga, pero igual te lo perdono, ¿Sabés cómo están las chicas de su grupo? –preguntó riendo –Nah, ¡Sos una ídola!

Llegó un punto en el que Lali dejó de escuchar a su amiga, intentando acomodar todo aquello en su cabeza, y centrándose de nuevo en las risas y comentarios de alrededor, que ahora cubrían toda su atención, ahora que sí entendían porqué eran.

Salió de sus pensamientos, cuando notó que el cel le vibraba. Un mensajito en el Whatsapp de la BB.

- “Buenos días linda. ¿Qué tal el fin de semana? No sabés lo que te extrañé” –Del número de Peter

Se giró para ver a Peter, sonriéndole desde la última mesa, y arrugó la frente volviendo a mirar la BB.

-“Matate” –respondió ella.