jueves, 21 de junio de 2012

Capítulo 25







Poco duró la clandestinidad, y ya no solo por la abuela de Peter. Cuando Candela entró, no les quedó otra que contarle todo, ¡justo a ella! ¡La discreción personificada!, y bah, les quedó, le quedó, porque fue Lali quien tuvo que responder a la oleada de preguntas de su amigo, mientras el otro, una vez que ya no tenía porqué disimular, se dedicó únicamente a no dejarla hablar a besos.
Cualquiera diría que era Candela la que estaba viviendo su historia, desde entonces no había dejado el temita, y una cosa era el cuarto, dónde solo andaban ellas dos, pero ahora en medio de la clase, era cuestión de tiempo que algo le saliese más alto de la cuenta por la boca para tirar todo por la borda.

Llamaron a la puerta del aula, y el profesor salió hablar fuera. Unos minutos después

-Señorita Espósito, el director quiere hablar con usted

-¿Con migo? –preguntó dudosa, levantándose de su asiento y caminando hacia la puerta

-Yo te acompaño –dijo Benjamín levantándose de su asiento y caminando alado suyo

Cuando salieron de la clase, era nada más y nada menos Peter el que había venido a buscarla

-¿Todos tienen que hablar con el director? –preguntó el profesor arrugando la frente, mirando a los tres

-Ella y yo sí, puede ir a preguntarle si quiere, yo solo vengo a informarle de lo que me dijo –contestó Peter, alzando las manos en un gesto inocente –Ahora él…

-Yo voy a hablar con mi viejo, te vendrá bien una mano –prosiguió mirando a Lali, guiñándole un ojo –vos solo seguime la corriente y no digás nada

Lali alzó las cejas, sin entender nada, llevando un instante la mirada a Peter, que tenía clavado los ojos en el otro con los brazos cruzados.
Cuando el profesor se fue comenzaron a caminar los tres por el pasillo. Primero en silencio, pero no tardó mucho en interrumpirlo el rubio, contando una historia de no se qué. Era bastante típico en él hablar sin parar, contaba cada batallita como si fuese lo más grosso del mundo, ¡como si a alguien le importase! Pero como la mayoría de todas esas veces, Lali únicamente asentía, hacía la que escuchaba, aunque estuviese más pendiente de todo, que de él. Esta vez, por ejemplo tenía una buena distracción, ¿cómo pretendía que le prestase atención teniendo a Peter Lanzani a su lado? Paveando como siempre, con miradas y sonrisas cómplices; moviendo el brazo hacia delante o hacia detrás para chocarlo con el suyo, dándole algún que otro empujoncito con la cadera, o simplemente haciendo muecas de burlas contra el rubio que les llevaba un par de pasos de ventaja, por ir demasiado entusiasmado en lo que contaba.

Ya estaban cerca, a penas había que terminar aquel pasillo, y al girar la esquina, estaba la puerta del despacho. Lali tomó aire, esperando ya la que se le venía, pero en el momento en que Benjamín giró la esquina, antes de poder dar un paso más, sintió como le jalaban del brazo, dando una vueltecita en el sitio, y sin saber como quedó apoyada contra la pared, pegada a aquella esquina, con aquel enorme brazo fortulento enrollado en su cintura, y su otra enorme mano sobre su boca.

-Shuu –susurró Peter con una sonrisa divertida, rozan su nariz con la suya, antes de despegar su mano de su boca, y sin darle tiempo a decir nada más, ya se encontraba besándola

Tenía un raro poder sobre ella, uno que lograba que en el momento en que sus labios simplemente rozaban con los de ella, lograba que perdiese los papeles, perdiéndose totalmente en su boca. Pasando los brazos por su cuello, totalmente vencida, se dejó colgar sobre este, si no la tuviese agarrada como la tenía, probablemente se desplomaría. Aquella sensación de que todo el cuerpo le pesaba, que era como agua, que no podía mantener entero, no podía evitar esa sensación de estar derritiéndose cuando todo le temblaba así.

-Pará, pará, ¿estás loco? –intentó separarse, aunque lo único que consiguió fue hablar en medio de aquel beso, que el morocho se negaba a cortar -¿Cómo me vas a besar a… -Intentó separarse moviéndose del sitio, pero en ese instante, la agarró por la muñeca, y dejándose caer él contra la pared, la tiró encima suya, volviendo a besarla, sin dejarla ni terminar palabra.

¡Era imposible poner resistencia a aquello!

-Ya, ya pará, que nos pueden ver –volvió a insistir a penas unos segundos después, apoyando sus manos en la pared, cada una a un lado de la cabeza de él, para poder echarse un poco hacia atrás

Peter no fue capaz de reaccionar tan rápido como ella, más bien, se negaba a hacerlo –Que nos vean -Dejó los morritos colocados en posición de beso, formando un puchero en su cara, aun con los ojos cerrados

Lali se mordió el labio, sin poder evitar sonreir al ver la cara del otro, y sin poder evitar también dejar un par de besos sobre sus labios. Pero al separarse del segundo, y fue a acercarse para un tercero

-¿Todo bien?

Se sobresaltó, al escuchar a Benjamín y verlo aparecer del otro lado de la esquina; alejándose con rapidez de Peter, y carraspeando

-Si, si, todo bien, pasa qué… -miró a Peter, que se tomaba más su tiempo para levantarse, y ternía una enorme sonrisa cargada de diversión en su boca –tenía una basurita en el ojo, es todo, ¿estás bien vos? –intentó disimular, por más mal que se le diese, mirando a Peter

-Bárbaro –Sonrió comprador, cruzando los brazos -¿Vamos?

Cuando llegaron no tardaron mucho en entrar al despacho del director.

-Tomen asiento –comentó Don Miguel

Lali se sentó en una de las sillas del escritorio, cuando Benjamín fue a sentarse en la de su lado, casi cae al suelo de culo, cuando Peter se la quitó, y se sentó, ladeando la cabeza, y encogiendo los hombros dedicándole una falsa sonrisa. Entonces el rubio, rodeó el escritorio, quedando de pie, alado de su padre.

El director comenzó a hablar, con aquel enorme sermón, y rememorando todo aquello que ya Lali había escuchado en la reunión cuando tuvo que venir su viejo. Peter sin embargo, estaba más pendiente de ella que de lo que de verdad decía el otro. Se inclinó hacia delante, y apoyó un brazo en el escritorio del director, el otro brazo, lo movió sigilosamente, y hasta posarla en la pierna de ella. Lali sintió un cosquilleo que le recorrió todo el cuerpo, pidiendo con la mirada suplicante que por favor no empezase con lo del otro día. Peter sonrió con diversión al ver la cara de ella, y acarició su pierna, únicamente bromeando. Lali pegó un pequeño respingo, moviéndose en la silla. Peter no paró, hasta que encontró su mano, su principal objetivo desde un principio. Depositó la suya sobre la de ella, y entrelazó sus dedos con los suyos, apretándola. Lali sonrió, sin mirarle, con su mirada fija en el director asintiendo como si estuviese puestísima en la conversación.

-Robar una llave, y escondidos bajo la mesa de un profesor para robar un examen ¡debería darles vergüenza! –exclamó con enfado el director

Entonces ambos se miraron, sin poder evitar que aquella imagen de aquel momento se viniese a sus mentes. Sonrieron sin poder evitarlo cuando las miradas se cruzaron, intentando no reír ¡sobre todo en un examen pensaban!

-¡¿Les hace mucha gracia?! –gritó exaltado

Ambos pegaron un respingo y negaron, intentando guardar seriedad

-Y sobre todo a Usted, ¡ni un mes lleva aquí, señorita! Y de la familia que viene –negó con la cabeza como con decepción –Es lo que tienen las compañías

-Bué, pará Miki, tampoco yo… -Interrumpió Peter, en un tono gracioso

-¡Más respeto mocoso! –gritó más alterado

-Tampoco soy un delincuente

-Poco te falta –mustilló Benjamín, sonriendo

-Encontrarte a vos en la calle, me falta

Lali puso los ojos en blanco al escucharle, dándole una patadita. Peter hizo una mueca de dolor, mirándola arrugando la frente

-Empezó él –acusó como si se tratase de un niño pequeño

El director resopló, ni se molestó en entrar en ese tipo de discusión, era algo que ya tenía bastante conocido. Así que se centró en proseguir. Después del sermón, de recordar lo que había pasado, la charlas con sus familias, y demás, se centró en el castigo que les esperaba ¡cómo si no hubiese sido suficiente un día de expulsión!

-Después de haber hablado con mi hijo, y haber aclarado todo, el señor Lanzani, cargará con el castigo de quedarse todas las tardes con labores de limpieza durante este mes; Usted se ha salvado, por los pelos

-¡¿Qué?! –exclamaron ambos sin entender nada

-Si, Lalu, ya le conté a papá todo ¿te acordás lo que hablamos? –clavó su mirada en ella, para que le siguiese el juego. Entonces recordó lo que le dijo al salir de clase –Ya le conté que fue todo cosa de él, quiso robar el examen y te involucró a vos, ya sabe que vos no tuviste nada que ver

Peter alzó las cejas, abriendo los ojos como platos, ¿Cuándo había pasado aquello que se había perdido?

-¿Qué decís Benjamín? –exclamó Lali levantándose de la silla -¿Qué le echás las culpas a él? Sabés perfectamente que justo él no tiene nada que ver

-Ya no hace falta que lo encubra más, señorita, no le va a hacer nada porque hable, no tiene que tener miedo

-¿Miedo? –miró al director, ahora sí que sin entender nada. Se llevó una mano a la frente negando con la cabeza -¿Qué le contaste, loco?

-La verdad Lali, dejalo estar, ya está todo aclarado

-Aclarado nada, ¿cómo podés ser tan carga, Benjamín? Sabés de sobra que él no tiene nada que ver. Acá la única verdad, es que fuiste vos el que robaste las llaves, para que cogiese mi celular, es la única verdad –hasta ahí habían llegado, una cosa eran las cosas que le decía de él el otro día, que no les dio importancia y otra esa. Ni siquiera sabía de dónde había encontrado el valor para hablar así, y a voces; por lo general era la típica que cuando hablaba con un profesor, más con el director le temblaba la voz, y era incapaz de levantar el tono, y ahora había saltado como un leona al ataque –Si alguien merece cargar con algo acá, somos su hijo y yo, el no tiene nada que ver señor director

-¿Es verdad eso que dijo, hijo?

-Eh, bueno, algo, igual…

-Es la pura verdad –interrumpió Peter –es su hijo quien con su llavecita entra y sale como quiere, yo solo estaba allí para sacarla a ella, para que no se metiese en ningún lio, eso fue todo

Lali le miró, y después al director asintiendo. La cara de este había empeorado en cuestión de segundos, y no tardó mucho en mandarlos salir, para quedarse a solas con su hijo.

Cuando salieron, Lali fue primero, y Peter la siguió, apoyando sus manos en sus hombros, desde la espalda y apoyando su cara sobre la suya.

-¿Sabés como te partiría la boca de un beso? –susurró a su oído, en tono de broma, con una sonrisa divertida en sus labios, cargada de una gran felicidad

Lali soltó una risita, apoyando sus manos sobre las suyas, y siguiendo andando sin decir nada, hasta que al fin pudieron salir de allí, y cruzar la esquina.
Peter bajó sus manos a su cintura, y la hizo girar hasta que quedó enfrente de él, pegándola contra él. Ni siquiera necesitaba hablar, reclinó su cabeza, en dirección a su boca, pero antes de poder besarla tocó el timbre, y comenzaron a salir personas de todas las clases.
Peter apretó los ojos, y cuando escuchó la risa de ella, se apartó, pasándose las manitas por la cabeza. Aquello de la clandestinidad no parecía ya tan copado.

-No sé si me libré del castigo, pero me van a tener que volver a expulsar

-¿Eh? ¿qué? ¿por qué? –preguntó Lali, mirándole sin entender nada

Peter se acercó y la cogió en brazos, sonrió comprador –por secuestrar a una alumna.

10 comentarios:

  1. jajajaj mas tier, por secuestrar a una alumna saduhiashdaui igual peter la tendria que haber defendido con el directorr, quiero mass

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  2. Muy bien Lali asì se hace con Benjamin xD
    me encantan esos dos!!!

    Quiero otro!! amo esta novela :D

    Besos Teen_Angels94

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  3. aaaaaaaaaaaah me encanta tu novela! me la lei toda toda! segui haci!

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  4. ayy te juro k m encantan estos dos y la nove tambn x supuesto jeje
    subi mas :)
    @Puchii_P

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  5. Bueno... cuanta maldad, como vas a dejar ahí? jajajaja Que quiere Peter eh? pan y agua, acordate! jajajajajaja. Me encanta me encanta. No sé, pero creo que Peter va a estar a full en el proximo? mmmmm. Quiero más, besos ♥

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  6. hay mas tiernooooooooooooooooooooo...
    ame el final
    kiero mas nove
    besos
    @ari_stafe

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  7. ¡Cada capítulo me va cayendo mejor Amadeo! Sí, insértese ironía (?) Ya lo leí ayer pero no sé porqué al final no comenté... JAJAJAJA. Me gustó que fuera ella la que saltara, aunque para mí ahora va a ser peor con el otro loco de la vida. ¡Peeero son muy lindos igual los dos! Así que no me quejo tampoco (:

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  8. Mas tierno Peter y benjamin de lo peor

    Re linda la nove besoss

    leti2311

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  9. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas me encanta enserioooo es buenisima

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  10. MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE

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