miércoles, 25 de julio de 2012

Capítulo 37





El tiempo fue pasando, nadie supo que fue lo que pasó. Todo había acabado.
Poco tiempo después de esa conversación, Peter dejó de ir a clase, se dejaba ver los viernes cuando recogía a su hermana pequeña, o en ocasiones contadas. De él, se decía que había vuelto a ser el mismo de antes, volvía a andar de aquí para allá con Agustín, en nada bueno; para unos volvía a ser el mismo capo de siempre, para otro un grandísimo idiota.
En cuanto a Lali, tampoco se la veía a penas por clase, aunque sí seguía en el colegio, muchos decían que había vuelto a caer, otros que estaba con el profesor, que se iban a escapar juntos; también había rumores de que había dejado a Peter por él, que lo había engañado.
Todo eran simples rumores, la verdadera historia solo la sabían, y sabrían ellos dos.
Podía llamarse orgullo, rencor, dolor; pero desde aquel día, ni una mirada habían vuelto a cruzar, y ninguno de los dos pensaba dar el brazo a torcer. Todo había acabado, ¿para siempre?

Viernes por la noche, su mejor camisa, un nuevo auto que había puenteado con Agustín aquella misma tarde; no era un robo, solo un préstamo para aquella noche.
Bailaron, bebieron, chamullaron… todo apuntaba a que la noche prometería.

Ya con una copitas en el cuerpo, Peter salió a la puerta con aquella rubia, alta, de labios carnosos a la puerta. Ya estaba todo el trabajo hecho, un par de palabritas más, y el honor de estrenar el coche sería suyo. Sutilmente, con la excusa de dar un paseo para tomar aire, la iba conduciendo hacia el auto.
Justo cuando llegaron al aparcamiento, dónde lo habían dejado a penas un par de horas antes, justo cuando iba a lanzar la propuesta, escuchó unas voces al otro lado de la calle que no le gustaron para nada.

Peter arrugó la frente y alzó la vista al frente. Achinó los ojos en un intento de reconocer a aquellos tres chicos que andaban gritando y riendo mirando hacia abajo, de los cuales pudo reconocer a la perfección a Simón. Dio un paso a un costado, y después un par más, olvidándose por completo a la chica que había dejado tras, quedando en medio de la carretera en su intento de ver mejor. Entonces pudo ver a la perfección, la figurita tirada en el piso, aquella a la que los otros entre risas animaban a que vomitase.

Todo sucedió demasiado rápido; para cuando quiso pensar las cosas Simón ya se había llevado las piñas que llevaba tanto tiempo mereciéndoselas. Los amigos de este, muy a su pesar, lograron sacárselo de encima.
Peter se pasó una mano por la nariz, limpiándose la sangre, después miró a Simón, siendo levantando por sus amigos, y al instante llevó la vista a Lali, en el suelo. Se agachó, y con cuidado llevó la mano hasta su cara, apartándole el pelo de esta. Apretó los ojos, y suspiró, nadie podría imaginarse una imagen así, como la que tenía enfrente; una copa de alcohol no dejaba así a una persona. Tomó aire, y la tomó en sus brazos, levantándose.

-Vos te venís conmigo –aclaró cuando sus ojos se encontraron con los suyos

Fue un viaje largo y lento, con muchas paradas en el camino, hasta la casa de Peter.

Lali sentaba de rodillas, abrazada al retrete, con la cabeza hundida en este; Peter estaba detrás de ella, sosteniéndole el pelo con la mano, y con la otra la acariciaba.
No sabía con exactitud cuanto tiempo llevaban así, cuanto había pasado desde que su noche de fiesta se había convertido en aquello, pero sabía que desde que dejó a la otra chica tirada hasta ahora, no había pasado una simple hora.

Peter jamás había visto echar a nadie tanto por la boca, menos a alguien tan poquita cosa como lo era Lali ¿dónde echaba todo aquello?
Verla así, en ese estado, y escuchándola llorar de aquella forma, lo estaba matando.

-Dejalo ya, La –susurró, soltándole el pelo, y acariciándoselo, antes de separarse de ella –No tenés más para echar, te vas a hacer daño si seguís esforzándote por vomitar, chiquita –continuó mientras mojaba una tolla y se agachaba a su lado.

Pero para cuando quiso tirar de ella, esta se agarró más fuerte al váter. Apoyó la cabeza sobre su brazo, y comenzó a llorar aun más fuerte.
Peter resopló, y se apoyó contra la pared, dándose un cabezazo contra esta. Odiaba verla así, y se odiaba por verla así. Sabía que volvería a caer, lo sabía, y no se había equivocado.

Después de un tiempo, Lali giró la cabeza, sobre su brazo, y le miró. Respiró hondo por la nariz, intentando dejar de llorar, y mordiéndose el labio, que mostraban unos enormes pucheros. La mirada de Peter estaba clavada en sus ojos, en ella; una mirada fría y decepcionada, que le dolió más, incluso, que todo lo que tenía en aquel momento en el cuerpo.

-No me mirés así –murmuró en un hilito de voz, notando como dos lagrimones corrían por su mejilla

Peter suspiró, y estiró el brazo; con la parte de atrás de su dedo secó sus lágrimas, después giró la mano, y con la toalla húmeda limpió su cara, dejándola finalmente en su frente. Daba asco, estaba sucia por todos lados, el pelo empapado como su ropa, que a su vez estaba algo rajada. Le habría gustado saber cuantos días llevaba así pro ahí, sin pisar su casa, ni el colegio. Podría hacerse pasar por una vagabunda drogadicta perfectamente. Sus ojos parecían que se iban a salir de sus órbitas, las pupilas dilatadas, los labios ensangrentados de mordérselos; todo el cuerpo le temblaba, y no justamente por el frío.

-Vení –propuso Peter, estirando el otro brazo hacia ella

Lali miró su brazo, y no dudó en echarse sobre él. Casi se cae, al no ser capaz de mantenerse ni sentada, pero él la agarró a tiempo y la echó sobre él. El brazo de Peter rodeó su cintura, haciendo que esta se echase sobre él, con su espalda pegada a su pecho, y su cabeza en su hombro. Su otra mano llevó la toalla a su cabeza.

-Ya se va a pasar, enana, ya vas a estar bien

Escuchar aquel susurró tan cerca de su oído hizo que llorase más. Se sentía una idiota. Ya no lloraba solo por el estado en el que estaba, por lo que tenía en el cuerpo; como si pequeñas bombas no dejasen de estallarse por todos lados, por vomitar, por todo lo que le dolía, por sentirse tan estúpida, por él.

-Me duele –protestó subiendo el tono, entre miles de lágrimas y sollozos, que hicieron que a Peter se le encogiese el corazón, que un pinchazo, como si de un cuchillo se tratase le atravesase el pecho

Peter metió su mano que rodeaba su cintura por dentro de la camiseta, y comenzó a masajearle la panza.
Ella sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Apretó los ojos, y giró la cara para apoyarla de lado contra su pecho. Hasta ese momento, no se había dado cuenta lo que había extrañado sus caricias, el contacto de su piel con la suya, aquello susurros tan cerca de su oído, su voz, el sonido de su corazón.

Poco tiempo después, el llanto fue bajando, y los sollozos disminuyendo. Peter dejó caer la toalla, para abrazarla también con aquel brazo, esta vez por su cuello. Deslizó sus dedos por su cuello, en pequeñas caricias.

El silencio se adueñó del baño, y Peter notaba como sus ojos comenzaban a caer poco a poco; pero no quería. Tenía que mantenerse despierto, tenía que cuidarla.

-¿Estás mejor?

Lali tardó en reaccionar. Finalmente asintió con la cabeza.
Se incorporó un poco, para poder mirarle

-No fui yo, te lo juro

Peter arrugó la frente sin entender nada, notando como dos nuevas lágrimas caían por su mejilla. Tuvo que contener las ganas que tenía en ese momento de abrazarla y de besarla. Ya no era nada suyo, ni siquiera sabía si estaba con Simón o no, por más que le doliese. Optó por apartar la mirada.

-Yo solo quería beber algo antes de entrar al boliche, ni siquiera quise fumar –siguió explicando ella –No debí creerle, soy una idiota, pensé que de verdad se había terminado todo

Peter intentó mantenerse indiferente, pero le fue imposible. A medida que ella seguía hablando, volvía a lo de antes. Escucharla tan destrozada le afectaba más de lo que pensaba, más de lo que le gustaba; penaba que podía mantenerse al margen, pero no era así.

-Yo no quería volver a esto, no quería que esto acabase así –prosiguió, entre lágrimas, aunque su voz casi era incomprensible –para cuando quise darme cuenta de que me estaba echando esa mierda en el vaso era demasiado tarde. Te lo juro, pela, yo no quería, no quería volver a esto, tenés que creerme

Tiró de ella de nuevo contra él, abrazándola, con fuerza. Prefería eso, y dejar de escuchar nada, o sabía que volvería a buscarlo.

-Dejalo ahí, La, yo no te pedí explicaciones –murmuró él con seriedad

Aquella frialdad la mató, fue en ese momento en el que entendió que lo había perdido, y que había sido por su culpa. Se quedó en silencio, y asintió. Apretó los labios, y se llevó las manos a los ojos, intentando no llorar, pero fue imposible.

Peter bajó la vista hacia ella. Se mordió el labio y cerró los ojos un instante.

-Mirá, vamos a hacer una cosa

Lali subió la vista hasta sus ojos, separándose de él.
Peter estiró el brazo, y abrió el grifo de la bañera.

-Ahora te vas a meter en la bañera, con agua calentita y sales. Mientras yo te voy a preparar un té –propuso mientras le acariciaba la cara con la otra mano –Después te dejo algo de ropa y dormís en mi casa. Yo, yo ya dormiré en el cuarto de Ceci –aclaró, con la voz algo entrecortada; la poca distancia que había entre ellos le estaba distrayendo demasiado, y sus pensamientos se comenzaron a nublar en el momento en que su vista bajaba de forma inconsciente a sus labios –Ya verás que por la mañana ya te sentís mejor ¿sí?

La mirada de Lali estaba clavada en su boca mientras habló. Él no era el único que había extrañado los besos parecía.
A penas había escuchado, simplemente asintió casi por inercia al escuchar aquel final, subiendo la vista a él, que parecía estar esperando alguna respuesta.

-Te dejo sola entonces

Cuando Peter fue a levantarse, Lali se lo impidió. Aun seguía con la mirada clavada en sus ojos de aquella forma que minutos atrás.

Lo que pasó entonces fue lo último que Peter Lanzani esperó cuando le detuvo. Lali Se sacó el vestido, quedándose en ropa interior.

Peter entreabrió la boca, para replicar, pero sin darle tiempo a nada, cuando ya tenía aquella imagen en frente. Echó un vistazo rápido de arriba abajo, y después apartó la mirada con rapidez hacia un costado. Se había imaginado aquel momento miles de veces, pero nunca había imaginado, que verla desnuda sería en una situación así.

-¿Qué hacés, Mariana?

-Bañate conmigo, y haceme el amor –susurró acercándose e él poco a poco. Pero en el momento en el que fue a besarle, él se apartó.

13 comentarios:

  1. No puedo creerlo...Simón definitivamente es un HDP, lo odio y peter un tierno total
    @gaslitervetrac

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  2. creo q nunk te comentado o noc no estoy segura pero con este cap no me podia quedar callada...... odio ver a lali en ese estado de idiotes y me parte el alma peter no creo q se deba bancar todo eso...pero creo q es el unico q la puede ayudar y en cuanto a simon tengo ganas de matarlo sabia q no nos esperaba nada bueno cuando aparecio ...........
    estoy segura q peter no le hace caso eso de hacer ESO en la bañera lali esta un poco ida con todo lo q se metio.......... espero q lali entienda y se deje ayudar y no se acerque mas a ese idiota de simon
    me encanta la nove
    espero el proximo besos

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  3. Mas Nove Mas Nove Mas Nove Mas Nove'
    @DaniiVasqueez

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  4. aaaaaaaaaaaaaaaaaw siempre con sorpresas vossssssss, me encanto, que le pasa a lali? esta chiflada

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  5. Maldicion!!!!!!!!!!! ella no tenia que ccaer devuelta y peter no la tubo que haber dejado sola NUNCA sabia que iba a pasar esto el lo sabia y no iso nada... Lali se tiene que alejar de Simon y volver con Peter. Peter como caballero espero que le diga que no que no quiere hacer el amor con ella en ese estado ella no esta concinte
    Pense que no ibas a subir nmas!!!!!!!! no te vallas asi y dejes de subirrrrrrrrrrrrr Quiero maaaaaaaaaaaas

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  6. porfin alabado sea dios ! eestaba esperando que subas otro capitulo que buen capitulo AMO como escribís sos genial !

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  7. Pd: Quiero mucho mucho mas ! AMO TU NOVELAAAAA

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  8. Eh... perdón, ¡pero está tonta perdida! Sigo con la cosa de que de ella mejor no opino, peeero me da pena por Peter; ¡el papelón que le tocó comerse de vuelta! Y que después de todas las vueltas, justo ahora Mariana le salga con esas... Es obvio que él no va a dejar que pase nada y que ella luego se va a querer matar cuando esté bien y se acuerde, pero igual, es tonta (?) Jajajaja. ¡Esperaaamos más! :)

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  9. Seguramente Peter no va a aceptar de hacer el amor porque ella no esta cociente...

    No me gusta ver a Lali asì :(

    Mas nove
    Me encanta!!!
    @Teen_Angels94

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  10. tenes que subir mas no nos podes dejar asii

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  11. Mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas maaaaaaas ♫

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  12. Mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas maaaaaaas ♫

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