Lali se salió de la bañera,
después de un largo rato, y se vistió como pudo con la ropa que Peter le había
dejado. Se miró al espejo. Más que una sudadera aquello parecía un vestido. Se
abrazó a sí misma un instante y aspiró profundamente. Sí, olía a él.
Salió del baño en dirección a
la cocina; en esta se apoyó en el marco de la puerta y lo observó. Peter estaba
que se caía de sueño, cada tanto hacia pausas para pasarse las manos por la
cara y frotarse lo ojos, bostezaba, o simplemente se dejaba caer con la
encimera.
Lali carraspeó, y él se giró
-Nah, ¿Cómo hacés para estar
linda hasta con mi ropa? –sonrió flojito de lado
Lali sonrió sin poder
evitarlo, bajó un instante la vista a la ropa, antes de volver a subirla a sus
ojos. Caminó un par de pasitos, hasta quedar enfrente suyo; se dejó caer sobre
él, abrazándole.
Este apartó la vista, y
suspiró ¿por qué se la hacía tan difícil. Bajó la mirada, y la observó en
silencio.
Peter estiró la mano y
acarició su mejilla.
-¿Te sentís mejor?
Lali dejó caer su cara sobre
su mano, sintiendo su calor, y asintió débilmente
-¿Estás muy cansado? –murmuró
ella
Peter encogió los hombros;
quería hacerse el fuerte, sí, pero su cara delataba que se caía de sueño. Pero
aguantaría, todo lo que fuese necesario.
Dio un paso atrás,
separándose de ella
-Tomate esto -sugirió
tendiéndole una taza con té –cuidado que quema
Lali bajó la vista a la taza,
y la sostuvo con cuidado
-Peter, lo del baño…
-Olvidate –bajó la vista para
dedicarle una pequeña sonrisa –será mejor que te tomes esto y te metás en la
cama; mañana estarás mejor –añadió con rapidez, prefiriendo no estar en aquel
detalle
-¿Y vos?
-Y…yo, voy a ver un partidito
que tengo grabado, hasta que me entre el sueño
Sabía que era un mentiroso,
que se caía de sueño, que lo único que hacía era esquivarla. Pero, para cuando
quiso protestar, ya le había dado las buenas noches, y había desaparecido de la
cocina.
Lali se terminó el té, y
cuando se iba a dirigir a su cuarto, cambió de idea.
Entre al salón, y le miró
desde la puerta. Los ojos se le cerraban solos.
-Andá a dormir a tu cama
–rompió ella con el silencio
Peter abrió los ojos del
golpe, y dirigió la vista a ella; ¿Cuánto llevaba ahí?
Ni siquiera le contestó, negó
con la cabeza, y volvió a mirar al televisor, como si lo que echaban fuese el
partido más interesante de su vida.
Lali suspiró. ¿Tan cabeza
dura podía ser?
No dijo nada más, simplemente
avanzó un par de pasitos más, y se sentó en el borde de aquel sillón en el que
él estaba tendido a todo lo largo.
-¿Qué hacés? –preguntó
confuso, mostrando esa misma confusión en la cara con la que la miraba
-No tengo sueño tampoco.
Quiero ver el partido con vos –explicó mientras se tumbada a su lado. A pesar
del poco espacio que había, y estando casi en el borde.
Cucharita. Su espalda
totalmente pegada a su pecho, y sus piernas se entrelazaron con las de él.
Peter arrugó la nariz, en un
gesto confuso y divertido al ver la que estaba liando en un momento.
-Estás loca –murmuró,
volviendo a ese intento de indiferencia, intentando centrarse en el televisor
Lali sonrió flojito, y prosiguió
en su acomodamiento, solo que esta vez calculó mal, y si no fuese por la
rapidez en que en la agarró por la cintura, ya estaría en el suelo.
Bajó la vista hasta su mano,
que ahora se deslizaba por su barriga, y que a pesar de que ya no tenía peligro
de caída, esta seguía ahí.
Ni siquiera quería mirarle,
sentía su mirada clavada en ella.
-Dejo que estés acá, pero
quieta y en silencio, y a dormir ¿si?
Su voz en su oído hizo que
cada parte de su cuerpo se estremeciese, y que la carne se le pusiese de
gallina. Podía sentir a la perfección su aliento en su cuello. No pudo decir
nada más.
El tiempo pasó, el partido
seguía, pero nadie lo veía. Lali no dejaba de darle vueltas a todo, no podía
dormir; sin embargo Peter por segundos estaba más dormido, su mano seguía
paseándose por la panza de Lali, en un intento de relajarla así y que se
durmiese, solo que el efecto estaba siendo a la inversa.
-Perdoname
Peter entreabrió los ojos,
dudando si había escuchado eso enserio, o simplemente lo estaba soñando. Pero
al abrirlos, y encontrarse de lleno con la mirada de la morocha, empapada en
lágrimas de nuevo, comprendió.
-¿Por qué? –susurró
mordiéndose el labio, llevando su mano a su mejilla
Podía estar lo más enojado
del mundo que quisiese con ella; que parecía que cualquier gesto que hiciese,
palabra, o movimiento, parecía ser superior a todas sus fuerzas, ¿cómo podía
tener tanto poder sobre él? ¿Por qué?
Lali se giró sobre sí misma,
quedando de frente a él. La mano de él, no se movió, ahora quedaba colocada en
su espalda, y en un gesto inconsciente, subía y bajaba por esta.
-Por perderte –susurró ella
Peter sintió un pinchazo en
el pecho, algo muy fuerte, no sabía si por el hecho de verla así, por todo lo
que había pasado o por sus palabras simplemente. Fuera por lo que fuese, no fue
capaz de inmutarse, ni un gesto, ni un movimiento, ni una mínima expresión en
su cara que dijese algo.
Le hubiese encantado
replicar, protestar y pelear; ahora, justo ahora, ahora que ya se había hecho a
la idea de que todo había acabado le salía con esas. Era un tarado, un tarado
por no poder decirle que no cuando ella le besó.
Le costó reaccionar,
bastante, pero ella no cedió, en el momento en que sus labios tomaron los
suyos, no los soltó, e insistió y perseveró hasta que él se dejó llevar.
En aquel momento dejó de
pensar, todos aquellos motivos que se había estado repitiendo una y otra vez
por los que la tenía que odiar, ahora parecían minúsculos al lado de lo que la
extrañaba. Solo que hasta el punto en que le había besado, no había sabido
hasta entonces cuanto era que la extrañaba, y ahora sabía que era tanto, era
hasta tal punto que asustaba. Tomó sus labios con necesidad, con un ansia que
parecía no ser saciada, pero con delicadeza, con mucha ternura, como si fuese
una muñequita de cristal, que al mínimo roce se rompiese en mil pedazos.
Entonces Lali comprendió
todo, en un momento había llegado a pensar que podía rescatar lo bueno de su
pasado y convertirlo en su presente borrando lo malo. Ahora entendía su error.
Los buenos momentos del pasado, eran cosa del pasado, y nunca volverían, pero
no porque no pudiese, sino porque ya no quería. Porque ni el máximo recuerdo
que ahora tenía, que en su momento podía haberlo considerado el mejor de su
vida, no podía igualarse a aquello. A su presente, y a lo que sabía que quería
que fuese su futuro. Un presente y un futuro, que ella misma había jodido.
El beso se rompió cuando
Peter notó las lágrimas que caían por su mejilla. A pesar se separó unos
centímetros, y al abrir los ojos, se topó con su mirada. No hicieron falta
palabras.
Peter la abrazó, y secó sus
lágrimas con sus labios, depositando un beso sobre cada una de ellas. Lali
cerró los ojos. Las lágrimas terminaron, pero los besos no pararon. Aquel beso
había vuelto a despertar algo en él, algo que había estado dormido desde el
momento en que se habían peleado de aquella forma, y aquel bloque de hielo que
había construido, parecía haberse derretido de golpe.
-No llorés más chiquita, no
llorés que me partís el alma –susurró rozando su nariz con la de ella
Lali abrió los ojos, y clavó
su mirada en la de él. Los ojos de ella estaban húmedos y brillaban, sus labios
tornados, decaídos.
-Te amo, mi amor, sos lo
mejor y más importante que me pasó en la vida –murmuró ella, con la voz entre
cortada, en un hilo de voz, notando con las lágrimas volvían a caer. Se había
arrepentido de cosas en su vida, pero nunca hasta tal punto de sentirse como se
sentía en ese momento.
Peter se mordió el labio por
un costado, observándola en silencio. Claro que llevaba desde que pasó todo
queriendo verla arrepentida, queriendo que fuese a buscarle, pero en ese
momento se odiaba a sí mismo por haber deseado verla así.
No supo con exactitud en el
momento la distancia entre ellos se volvió a acortar, en qué momento ambos
estaban de nuevo fundidos en un beso, devorándose el uno al otro. Quién era
quien había iniciado aquello, ni en qué momento había comenzado. Solo sabía una
cosa, no quería que acabase, nunca más.
Maaas tiernos. Que lindo que ya no estén peleados
ResponderEliminar@gaslitervetrac
aaay me encanta, subi mas!! :)
ResponderEliminarurehgsuhfdughri ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ! porfaaas quiero que subas un cap YA !
ResponderEliminardale dale, subi otroooo ! me encnata
ResponderEliminarai noooooooooooo! que bonito capiitulo ! que vuelvan y que peter cuide a lali de pablooooooo
ResponderEliminarotroooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo :) jejejejej
ResponderEliminarHola Pase A Ver Tu Novela Y Me Encanto ! Dale Subi Rapido !
ResponderEliminarSon unos tiernos estos dos, estoy enamorada de como describes a la pareja! Sos muy buena escribiendo, tenes talento. POSTA!!
ResponderEliminarMe encanta que haya pasado esto, pobre Lali, pobre Peter. Se necesitaban tanto y Lali por miedo se fue con Simon y Peter por celoso no la ayudo a alejarse pero ahora esta todo bien y me encanta.
Besos
hola! es te re buena la nove no dejes de subir me copo demaciado tu nove seguilaaaaaaaaaa!
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaa, más tierno Peter cuidando a Lali. ♥ Que bueno que Lali logro entender mejor su vida y lo que quiere de verdad. Ojala ahora sea enserio y deje el pasado de una vez. Quiero másss :)
ResponderEliminar¡Mááás tiernos! Así SÍ ♥
ResponderEliminaraaaaa ME ENCANTO que tierna Lali , subi maaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarRe tierno !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSe vine se viene me parece !!
Besoss
leti2311
Masssssssss :D
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